La sitcom es un formato complicado bajo el cual se han perpetrado centenares de crímenes en nombre de la comedia que todos procuramos olvidar. Por eso, porque hemos visto mucha hez escudándose en la sitcom, no comprendo tantas críticas a “Museo Coconut”. De mis padres lo entendería, de mi portera… pero vamos, de los fans de “La Hora Chanante” y “Muchachada Nui” me produce desconcierto.
Asumo que simplemente con un plano del careto de Julián López ya me escojono, pero a pesar de debilidades así, creo que aún no he perdido la objetividad. Por eso, tras haber visto unos cuantos capítulos y considerando la dificultad que entraña un guión de este tipo, pienso que estamos ante un producto de entretenimiento digno.
Vale que al ser menos 'diseccionable' que un programa de sketches no tiene tantos momentos memorables “carne de youtube” con sus consiguientes recreaciones particulares posteriores, pero se siguen manejando como nadie en el humor zafio y tosco, en los chistes políticamente incorrectos (“Maricón y tontico”, disminuidos, negros…) o sencillamente, en el absurdo. ¿Se les podría exigir más? Pues seguramente si… pero ojo, a ver si estos van a tener que inventar la rueda en cada secuencia.
Asumo que simplemente con un plano del careto de Julián López ya me escojono, pero a pesar de debilidades así, creo que aún no he perdido la objetividad. Por eso, tras haber visto unos cuantos capítulos y considerando la dificultad que entraña un guión de este tipo, pienso que estamos ante un producto de entretenimiento digno.
Vale que al ser menos 'diseccionable' que un programa de sketches no tiene tantos momentos memorables “carne de youtube” con sus consiguientes recreaciones particulares posteriores, pero se siguen manejando como nadie en el humor zafio y tosco, en los chistes políticamente incorrectos (“Maricón y tontico”, disminuidos, negros…) o sencillamente, en el absurdo. ¿Se les podría exigir más? Pues seguramente si… pero ojo, a ver si estos van a tener que inventar la rueda en cada secuencia.
Además, para evitar empachos, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, excelsos en tantos pasajes de LHC y MN, ceden ahora protagonismo y brillo a otros que habitualmente contaban con menos minutos como Carlos Areces y sobre todo un inconmensurable Raúl Cimas que posiblemente esté ante el papel de su vida.
La gente, en vez de disfrutar un ratico, se ha perdido en que si las risas son enlatadas o que si LHC era mejor, pero es que no hay que olvidar en ningún momento que la gente, por lo general, es gilipollas.
Estos tíos han revolucionado el humor en España, y que estén recogiditos todos juntos en una serie es mucho mejor que verlos desperdigados en monólogos, cameos, etc. Así que yo creo que el Museo es cojonut.
La gente, en vez de disfrutar un ratico, se ha perdido en que si las risas son enlatadas o que si LHC era mejor, pero es que no hay que olvidar en ningún momento que la gente, por lo general, es gilipollas.
Estos tíos han revolucionado el humor en España, y que estén recogiditos todos juntos en una serie es mucho mejor que verlos desperdigados en monólogos, cameos, etc. Así que yo creo que el Museo es cojonut.
Jaja! Lo que he visto en tu blog es lo primero que veo de Museo Coconut y me ha encantado. A mí Julián López y Raúl Cimas me tienen ganado.
ResponderEliminarEl problema que yo le veo a la serie es que a lo mejor la gente se sienta a verla en plan "un formato distinto de los creadores de..." cuando sigue siendo lo mismo de siempre. Pero lo mismo de siempre es oro.