Abstenerse feas y planas

“Procura sacarme bien las Licenciaturas…”

Flipo un poquito con unas declaraciones de Paula Prendes, reportera de “Sé lo que hicisteis”. Aquella muchacha que dejó la tele para irse a la radio a trabajar con su novio Javier Cárdenas y que tardó 3 días en dejar la radio… y a Cárdenas. Bueno, pues a este dechado de virtudes se le escapó una de esas afirmaciones de las que somos todos conscientes pero que ningún profesional en su sano juicio suele decir en público, más que nada por no salirse de ese papel Albal hipócrita que envuelve a la tele. Lo que dijo exactamente la reportera fue: "una chica fea no tiene ninguna oportunidad de estar en un programa como éste”. Desgraciadamente es una verdad como un templo que sobre todo en laSexta se cumple a rajatabla. Es obvio que si estás muy buena puedes ser presentadora aunque no sepas escribir, pero vamos, oír así de claro el estado actual de la profesión… como que no reconforta. 

“Jotajota, voy a implantarme 250 gramos de credibilidad"

Sin desviarnos del tema, voy a tocar, con permiso, a Sara Carbonero, esa especie de Agencia EFE que es ella en sí misma por la cantidad de noticias que genera solita casi a diario. La Carbonero vuelve a estar en la pomada y en esta ocasión el motivo es el comentadísimo aumento de tetamen al que se ha sometido. Dos discretos implantes de 250 gramos en cada mama que la aseguran mantenerse en la cumbre de la popularidad unos meses más. Dicen que la presión de su trabajo y el acoso de los medios la han hecho perder seis kilos, lo que habría afectado a su busto. Lo cual, como sabemos, es importantísimo para presentar noticias deportivas. Quizás sean imposiciones de Telecinco… o de Iker, para que haga juego con las novias de sus compis… pero si con ser un bellezón ya no es suficiente... mal vamos el resto. Tanto esto como el descubrimiento de América de Prendes, me animan a dar un consejo a toda la chavalería que aún no sabe qué hacer con su futuro: Chavales, no estudiéis periodismo. No perdáis tiempo, ilusión o esfuerzo. Os animo a que aprendáis a arreglar persianas o grifos y nunca os faltará dinerito.

Ay, si me hubieran dicho a mí esto…